“Estoy aquí, detenido por la lluvia”

Comienzo a mirar por la ventana y sólo veo agua caer.  Miro esperando que pase la nube que oscurece mi amanecer.  Dejando la luna dormir y el sol no quiere despertar, sólo la lluvia canta y no quiere parar.  Apenas son las 7 de la mañana, el día acaba de comenzar.  Pensaba salir corriendo pero la lluvia me retiene… Las lágrimas son más que agua y eso todos lo entienden.

Parece que igual de gris está mi corazón, pues no para la lluvia ni el llanto, lo peor es que no encuentro razón.  Este día debió haber sido otro y no ser así.  Estoy aquí… detenido… aguardando por oír tu voz, pero solo veo la lluvia, el sol no despertó.  Son más de la 1 y el teléfono no sonó, aún no encuentro el sonido perfecto de tu hola y tu adiós.  

Aquella noche agraciada solo fue una estrella fugaz, menos mal que pude ver las estrellas y hay cientos más.  Sólo hay una con tu brillo, una con tu esplendor… Sólo falto explicarme como fue que se apagó.  Por eso para mi eres más que luna, eres sol, pues tienes luz propia y te guías por tu corazón.  

Ya son más de las 7 y el sol no se asomó.  Sigo desesperado, buscando como escapar, es que la lluvia esta tan intensa que no me deja buscar.  Buscar entre los caminos cuál fue tu elección.  Entender que ha pasado que hoy no salió.  Es como si lo hubieran secuestrado… No han llamado por su recompensa, yo daría hasta la vida por tener tu luz devuelta.  Y sigo aquí detenido por la lluvia, esperando ver el Sol salir, lo que pasa es que llegó la noche y me tengo que acostar… Acostarme con la esperanza de que mañana saldrás, esperando una alianza entre la lluvia y el sol… Buscando entregarte un beso que hoy no se dio...